Breve reseña sobre la Orden del Temple.
La
Historia
de la Orden del
Temple data del siglo XII. Fue una orden religiosa y militar fundada por nueve
caballeros franceses liderados por Hugo de Payens después de la Primera Cruzada. Su primer
objetivo fue proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén
tras la conquista de la ciudad.
En España, Ramón Berenguer IV,
príncipe de la Corona
de Aragón, llegó a un acuerdo con los caballeros templarios para que
participaran en la Reconquista. De
esto la Orden
del Temple sacó sustanciosos beneficios. Por la parte del Reino de Castilla
lucharon frente a la invasión almohade del lado de Alfonso VIII. Además
colaboraron en la conquista de Murcia en 1265 recibiendo en recompensa un
castillo situado en Caravaca de la
Cruz.
La
Orden
del Temple estaba alcanzando tal poder que el papa Clemente V tuvo que hacer
algo para detenerles, no por propia voluntad, sino hostigado por la influencia
del rey Felipe IV de Francia. Así, les acusó de sodomía, de adorar al diablo y
otros símbolos paganos, de escupir sobre la cruz… Al Rey francés todo esto le
convenía, ya que su país empezaba a ser débil ante el creciente poder de la Orden. Contó con ayuda de la Inquisición francesa.
El rey de Francia envió misivas en sobre cerrado, que deberían mantenerse así
hasta el Viernes 13 de octubre de 1307. En aquellas misivas se instaba a la
detención de todos los templarios y la expropiación de sus bienes.
En otros países europeos las
medidas no fueron tan severas, pero la
Orden fue disuelta y sus bienes, repartidos. Tanto en
Aragón como en Castilla surgieron varias órdenes militares que tomaron el
relevo a la disuelta, como la orden de los Frates de Cáceres, Santiago, Montesa, Calatrava o Álcantara, a las que se concedió la custodia de los bienes
requisados.